A menudo podemos observar diferentes tipos de roles en los equipos que se enfrentan a un reto de escape room. Nosotros hemos sido capaces de catalogar algunos de ellos, a sabiendas que no tienen por qué tener todas sus características y que más de uno podría acaparar varias categorías, a ver si sois capaces de identificar a algún amigo vuestro:
El “empanao”: Se trata de un espécimen primerizo, que aún lleva la L. Acaba de descubrir en que consiste una escape room y se encuentra en medio de un equipo que ya tiene experiencia en estas situaciones. Sus amigos le han liado para ir y poco antes de empezar le han metido toda la información como un pavo relleno. Claramente al empezar, está más perdido que un pulpo en un garaje, y solo se dedica a mirar lo que hacen los demás. Transcurrida media hora suele cortar por lo sano y decide sentarse o hacer la pregunta que lleva pensando todo el rato “Pero…¿Qué c*** hay que hacer?”
El ancla: Este es un caso curioso, pero es típico en muchos de los equipos. De manera inconsciente o porque en el fondo odia a la humanidad, el ancla ha llegado a este mundo con una única misión: no escapar de la escape room. Este apodo tiene su origen en que su principal función en el grupo es retrasar a los demás. Con toda su buena fé y su buena intención, desvía la atención del grupo cuando están a punto de sacar algo importante, cambia las cosas de sitio, hace perder una pista importante… confiamos en que todo lo que realiza el ancla lo hace sin querer.
El vivelavida: entra en la escape como si fuera un funcionario llegando al trabajo a primera hora, con toda la calma. Él no sufre de estrés, no tiene prisa y se la intenta contagiar a los demás. Qué corra el tiempo porque él no. Se limita a ver la vida pasar y su frase más utilizada es; “Tranquilos que nos sobra tiempo”.
El líder: Es la persona del grupo que lleva la batuta, marca los ritmos, no pierde la esperanza, motiva a los demás, y consigue sacar lo mejor de cada uno. El líder es capaz de diferenciar una buena idea de una mala, y gracias a su carisma hace que el grupo sea una piña.
El dictador: intenta hacer de líder pero sin ninguna de sus cualidades. Nadie le sigue, solo intenta imponer lo que él piensa, ya sea su idea buena o mala. Al final lo único que consigue es amargar la experiencia y que no repitan con él.
¿Ya sabes que tipo de jugador de escape room eres tú?
El huracán: Es un personaje capaz de revolver una habitación más rápido que una madre buscando tabaco en la habitación de su hijo. Entra en la sala como si fuera una toro en San Fermín… se abre toriles y empieza a arrancan las cosas, se sube a sitios imposibles… El cartelito de NO TOCAR no es un impedimento para sus fines, sino que lo ve como una provocación y si no se puede es porque ahí hay algo. Revoluciona la escape room.
El “emocionao”: Para esta persona cualquier cosa es motivo de júbilo. La apertura de una puerta o candado puede sumirle en un éxtasis al nivel del ganador del gordo de la primitiva. Como sean capaces de salir te lo van a estar contando hasta que tengas nietos.
El miedica: si se os ha ocurrido hacer una escape room con él, espero que estéis preparados. Os lo podéis imaginar como un chiguagua saliendo de casa por primera vez, ojos abiertos como platos y mirando a todos lados. Está más pendiente en que puede pasar que de resolver los casos.
El afortunado: es una persona que todo lo que hace le sale bien. Parece que vive rodeado de patas de conejo y tréboles de cuatro hojas. Si encuentra una llave del candado es la idónea, y si le falta algún número lo adivina a boleo. Todo lo que coge es una pista. Como se te junten un par de estos en una escape room durará menos que el anuncio de navidad.
El manazas: Es curioso que siempre sea el mismo personaje con las “manos de árbol” el que se lance a abrir los candados que se encuentran en la escape room. Es el típico que mete el USB a la tercera, porque cuando ha acabado de probar todas las llaves del candado era la primera que había usado. ¿Mala suerte o más torpe que un playmobil usando palillos chinos?
El metódico: Si lo comparas con el “emocionao” son el ying y el yang. Al entrar empieza a comprobarlo todo, ya que cualquier cosa puede ser una pista. Te acaba dejando la habitación como la Guardia Civil después de un registro en un piso franco, todo quedará separado y catalogado al milímetro.
El Sheldon Cooper: Son buenos en pruebas de lógica o matemáticas. Suele ir por libre, no se mezclan con las mentes inferiores ya que solamente le retrasan. Está totalmente concentrado y con la mirada en el infinito. Las variables danzan en su cabeza y, en un parpadeo, da con la solución. Pero para que compartirla si puede “ganar” el solo y demostrar su superioridad intelectual.
The Dream Team: consiste en un equipo totalmente formado por algunas de nuestras especies catalogadas. Puede que haya más o menos, o incluso que algunos repitan, pero este equipo hará la escape room inolvidable.
Eso es todo, si estás decido en iniciarte en el mundo de las escape rooms y averiguar que tipo de jugador eres, ven a Room60 y descúbrelo.
Aunque existan jugadores que afectan negativamente al juego, al final siempre pueden aportar alguna cosa buena.
¡Un saludo desde Barcelona!
Yo, sin duda, soy la líder, pero creo que también depende del día, de cómo me pille el escape. Especialmente, si son de miedo, soy la que está en una esquina mandando sin acercarse a nada que sea peligroso jajaja.
Muchas gracias por vuestro artículo 🙂